LA GUERRA. LA AUSENCIA DE PAZ.

corazón tierraSigo orando por la paz, encontrando la paz en mi corazón.

Orando para que cada ser humano, cada hermano despierte y recuerde.

Orando para que tanto dolor, trauma, trauma transgeneracional sea reparado por cada uno de nosotros.

Sigo orando para que ambos pueblos, palestinos e israelitas encuentren el camino del reencuentro y cada ser humano.

Abro mi corazón al dolor de ambos.

 

Decido y elijo ser parte del camino de paz y de no entrar en juicios, opiniones ni consejos.

Las opiniones, consejos, juicios siguen sembrando la ausencia de paz, te hacen parte de la guerra y el conflictos. Apoyan al Ego y al miedo.

Sigo eligiendo el reencuentro, la reparación del desequilibrio, que se restaure el orden desde el comienzo. Que cada hermano pueda dejar a un lado su razón y restablecer el orden, reconocerlo y legitimarlo. Es una guerra de hermanos del mismo padre. La razón lleva al sufrimiento, a la soledad, a dañar y dañarse, es la ausencia de paz.

Y sigo orando, uniéndome a los millones de corazones del mundo entero que caminan en esa dirección; que valientemente abrazan el dolor en sus corazones para estar disponible para el otro que todavía no puede.

Me mantengo firme en mi decisión y elección de la paz, de encontrarla en mi corazón y mantener ese lugar ahí, presente. Con el corazón abierto a tanto dolor.
Y sigo orando para que el velo del miedo y de la ilusión siga cayendo; que cada ser humano vuelva al hogar.

Mantengo el recuerdo vivo en mi corazón como el faro en la noche oscura.

Con el corazón abierto atreviéndome a sentir mi dolor, tu dolor, el dolor de cada pueblo, la agonía y el trauma de cada humano, el dolor de palestinos e israelitas. Y sosteniendo ese lugar de paz en mi corazón. Desarrollando músculo emocional, uniéndome a los millones de seres humanos que ya lo están haciendo.

La paz comienza en mi corazón, en el corazón de cada ser humano, cuando cada uno, cuando yo, encuentro la paz, cuando en mi corazón construyo un hogar calentito, protector y amoroso de paz, y lo mantengo.

Sigo orando para que encuentres la valentía de mirar y sentir tu dolor, reparar tu corazón y desde ahí ser parte de la paz, del camino de reparación, entonces, podrás abrazar en tu corazón a ambos y dejar de ser parte de la guerra y del conflicto.

La oscuridad es la falta de luz. En presencia de la luz no existe la oscuridad, no es posible. La luz como la paz cuando están lo llena todo, te envuelve, nos envuelve.
Y sigo orando….