ABUSO SEXUAL Y VIOLACIÓN A MENORES

Paraguas pérdida colores

 

ABUSO SEXUAL Y VIOLACIÓN A MENORES, cuando te roban tu brillo, tu alegria de vivir.

Este es un tema tabú. Un tema del que no se quiere hablar y no se quiere escuchar.
Los abusos sexuales y la violación a menores, desgraciadamente, no es algo que ocurra raramente en la sociedad.

 

 

Deja profundas secuelas psicológicas que se arrastran a la edad adulta, requiere intervención psicológica y, a veces, también farmacológica. Ignorar los síntomas, los recuerdos, los trozos de memoria, solo hace que se agrave más y más la situación. Es necesario acudir a un psicólogo que tenga experiencia en tratar este trauma tan grave y sus consecuencias. 

Nuestros ancestros menores de edad, chic@s, los vivieron, en silencio, en secreto, con miedo. Las siguientes generaciones también.
¿Qué es diferente ahora? Como menor es igual. A los menores les es muy difícil hablar de ello o decir lo que les ha pasado, están aterrorizados.
El depredador sexual sabe qué decir al menor para asustarle, acorralarle, buscar los momentos.
Como adultos hoy sí es diferente. Si tenemos sospechas de que un menor esta sufriendo abuso sexual o violación es nuestra responsabilidad denunciar nuestras sospechas a la policía y que comience una investigación. Esa denuncia supone el comienzo de una investigación para proteger al menor e indagar en los hechos que estén ocurriendo. Se puede denunciar acudiendo a las dependencias policiales o a través del teléfono 062 de la Guardia Civil.

Tu silencio te hace cómplice.

Aquí os dejo un fragmento del gran libro autobiográfico ” Instrumental” del excelente concertista de piano y renovador de la música clásica James Rhodes. Su libro te hace amar la música clásica, en concreto a Bach, y entender cómo destroza la vida vivir abusos sexuales desde los 6 años por un profesor de gimnasia en un colegio privado para chicos en St. John´s Wood en Londres a partir de 1980:

“….Abusos. Menuda palabra. Violación es mejor. Abusar es tratar mal a alguien. Que un hombre de cuarenta años te meta la polla por el culo y a la fuerza a un niño de seis años no se puede considerar abuso. Es muchísimo más que un abuso. Es una violación con ensañamiento que provoca múltiples operaciones, cicatrices (internas y externas), tics, trastorno obsesivo-compulsivo, depresión, idealización suicida, enérgicos episodios de autolesiones, alcoholismo, drogadicción, los complejos sexuales más chungos, confusión de género…, confusión sexual, paranoia, desconfianza, síndrome de estrés postraumático, trastorno disociativo de la personalidad, etcétera, etcétera, etcétera.”