Cuando papá y mamá tienen el corazón roto

corazonEs muy duro para los hijos tener padres con los corazones rotos. Son papas, mamas infantiles, sus corazones lloran de dolor, lloran por todo lo vivido en su infancia y no reparado.

Estos padres no pueden ver a sus hijos/as de verdad, no pueden conectar con ellos. Pueden hacer y darles materialmente, pueden poner el mundo a sus pies, no pueden ofrecer el amor, calor, dulzura y protección de sus corazones.

Los hijos llevan esa carga y la expresan de diferentes maneras: a través de la agresividad y la violencia hacia sí mismos o hacia los demás: violencia verbal, física, manipulación,.. Mostrando odio por sí mismo/a y por los demás.

Hay tanto dolor en el corazón de los hijos como dolor callado en el corazón de los papas y las mamás: “vosotros lo habéis desconectado, estáis dormidos ante el inmenso dolor que lleváis dentro. Vuestro hijo/a, hijos/as lo muestran en agonía y desesperación.”

En estos casos el riesgo de agresión dentro de la familia y fuera es altísimo, como el riesgo de suicidio.
La terapia es imprescindible y funciona.