Testimonios

“Es sano ser capaz de buscar la guía de un buen profesional para que nos apoye en los procesos por los que tenemos que pasar en la vida”. Anónimo.

“Aún siendo un trabajo que cuesta el camino al final se olvida y te quedas con el premio final. Merece la pena. A mi si me ha merecido la pena.”    Marta.

“Para mi ha sido una nueva experiencia. He conocido mis enfoques y he podido reajustar los valores de mi vida. Que estoy a tiempo todavía para cambiar la situación y que es posible. Era muy útil ver desde fuera donde estoy y cómo funcionan las conexiones de la vida.”   Anónimo.

“Es la forma de coger las riendas de mi vida”.  L.

“He aprendido que la semilla de hoy brotara en unos días”.  Lola.

 “Conocer la terapia de EMDR y sobre todo a Begoña supuso un antes y un después en mi vida. Begoña me ayudó a repararme y a tomar conciencia de muchísimas cosas… Sanar mi trastorno de ansiedad y pánico, me ayudó a ver y a entender de dónde venían mis miedos. Reparé mis traumas, me enseñó a respetar y a comprender lo que significa realmente la palabra “respeto””, y también a poner límites para que los demás me respeten a mí. Me ayudó a desbloquear la garganta y comencé a expresarme y a tomar conciencia de la importancia de expresarnos con palabras y sin dañar al otro, pues es posible solo con poner límites…Me ayudó a sacar la ira que había dentro de mí de forma controlada así como otras emociones, y también a tomar conciencia de ellas…Me enseñó a tratar con los demás de una forma más sana y más respetuosa, e inició en mí un cambio a la hora de entender los problemas, de entender a los demás y la realidad de cada uno. Con todo ello cambió mi realidad, pues me ayudó mucho en mi trabajo con los niños/as (ya que soy maestra) y fundamentalmente en mis relaciones personales, con mi familia, pareja y amigos/as. Eternamente agradecida por todo ello y por más cosas que por abreviar, no voy a contar.”
Patricia Ramos Lensen.

“Decidí ir a terapia porque me di cuenta que por mucho que quisiera no podía solucionar mis problemas yo sola, era hora de pedir ayuda. Acudí a Begoña y ella me hizo ver cosas que tenía delante de mí y no era capaz de ver, me hizo sentir más segura de mi misma, más fuerte, más valiente. La recomiendo al 100%, de verdad, es una excelente profesional y una gran persona.”
Marta.

“Varias veces he empezado a escribir este comentario, no tengo como explicar lo agradecida que estoy a la vida de haber encontrado a nuestra maravillosa profesional Begoña. Por su grandísima formación, por su calidad humana, es única. Gracias, gracias, gracias Begoña, no sé donde estaría ahora. No hay otra igual. Todo requiere esfuerzo y sacrificio, pero siempre es recompensado trabajando con una profesional como ella.”   Ana P.

“Gracias por ayudarme a crecer. Gracias por descubrir y valorar quién soy. Gracias porque me quiero y me perdono. Gracias porque me siento bien. Suelto tu mano para caminar y voy de la de mi niña feliz.”   Eva.

LA ROPA QUE ME CUBRE.
“Estas ropas me protegen de los elementos; del frío, del sol, de las miradas extrañas. Son como una segunda piel que me ha contenido, acompañado y protegido todo este tiempo. Las conozco bien, cada pliegue, cada costura, su caída, su tacto; sé qué puedo esperar de ellas y qué no. No sé decir en que momento, empecé a tener la sensación que me apretaban, que a veces me resultaban chicas, incomodas; que no me servían para algunas cosas que quería hacer.

No sé decir en qué momento, empecé a darme cuenta que aquellas ropas me habían sido dadas, eran un legado. Habían sido confeccionadas para mí por mis padres, para que pudiera desenvolverme en este mundo. Tuve conciencia del esfuerzo, sacrificio e ilusión con que habían sido confeccionas por ellos, para mí. Muchas veces me habían parecido pequeñas, imperfectas, limitantes. Causantes de mi incomodidad.

Ahora. Aún siendo consciente de sus imperfecciones y limitaciones, empiezo a mirarlas con otros ojos. Con ojos de agradecimiento por el regalo recibido. Con ojos de agradecimiento por los servicios prestados. Con reconocimiento por el cariño, la dedicación, el esfuerzo, la ilusión con que fueron confeccionadas pensando en mí. Me brota un profundo sentimiento de agradecimiento a mi padre y a mi madre por este regalo que dieron.

Siento un gran amor por ellos, y siento un gran amor por estas ropas que me han acompañado y protegido todo este tiempo. Siento como me desborda este amor. Las lágrimas caen callada y mansamente por mis mejillas. Doy las gracias a mi padre y a mi madre por el don recibido. Comparto con ellos mi alegría e ilusión por mi proyecto de confeccionar unas nuevas ropas para mí.

Unas nuevas ropas que haré, fruto del conocimiento que ahora tengo de mí y del mundo que me rodea. Ahora sé de mis preferencias y necesidades. Sé de los materiales que se encuentran en el mundo y de sus propiedades.

Con esos materiales y sabiendo de mí y de mis necesidades, podré confeccionar unas ropas que sean de mi gusto y que se adapten a mí y me acompañen en el camino. Me siento dichoso por haber sido traído a este mundo por mis padres. Me siento dichoso por haber sido vestido por ellos para iniciar mi camino y crecer. Me siento dichoso por haber sido consciente de mis necesidades y haber decidido crear unas nuevas ropas para mí. Siento agradecimiento por las que me han acompañado hasta ahora. Siento alegría e ilusión por confeccionar unas nuevas, con mis manos, a mi medida, para mí.”  A.

“Hola Begoña, despertándome de un sueño muy agradable y lleno de amor escribo el siguiente como reflexión: si hay un aprecio mutuo manifestado entre una pareja y expresado frente de los hijos y ellos creciendo en este clima de cariño se disminuye la conflictividad. No quiero decir se disminuye en completo, pero da a los niños la seguridad y evita el miedo frente a los padres. la problemática es siempre el miedo, porque se produce una forma de agresión, negación y la inseguridad del niño o viceversa de los padres. este me ha dado cuenta en los diferentes juegos de rol. un abrazo”.  Lourdes.

 “Creo que aún no he podido asimilar todo el bien que me ha hecho y me está haciendo ese ratito que paso sentada, hundida en lo más hondo de mí, expresando sentimientos que ni imaginaba que existían y haciendome más y más fuerte cada vez. No podría decir otra cosa que mil gracias Begoña”. Lucero.

“Considero fue una muy buena experiencia para estar en contacto con los sentimientos , descubrir lo que hay dentro de mi y encontrar respuestas.” M.

“Haber iniciado terapia con Begoña es de las mejores decisiones que he tomado. Poco a poco siento que puedo tomar las riendas de mi vida. Begoña es un gran apoyo en este proceso. Siempre tiene una respuesta certera y rápida a mis consultas y preocupaciones. Siempre tiene presente los detalles de mi historia. Su manera de actuar denota experiencia y conocimiento.

Sin duda la recomendaría a mis mejores amigos.” David.

“Begoña quiero darte las gracias por tu gran profesionalidad y sensibilidad humana que nos aportas. Te lo agradezco de verdad lo que has ayudado a mi familia.”  Teri.

“Mi nombre es Arancha, tengo 45 años. Cuando acudí a la consulta de Begoña, mis “dolencias” o “males” respondían para mí a cuestiones sentimentales, de pareja, pero en las sesiones que se sucedieron desde el inicio afloraron las verdaderas cuestiones, enconadas desde la infancia en mi interior y que me impedían tener un presente sano, libre de cargas emocionales y mentales sin gestionar desde hacía más de 30 años. De la mano de la grandísima profesionalidad y experiencia de Begoña Velasco, se abordaron con los tiempos necesarios para ello todas aquellas cuestiones y bloqueos que condicionaban mi bienestar y desarrollo personal. Todo un éxito de resultados. La terapia ha sido y es sin duda la mejor inversión hecha a lo largo de la vida madura. Un gran logro! La calma interior, el bienestar personal, el conocimiento y explicación a antiguas sensaciones me han dado una magnífica fortaleza y seguridad en el día a día.” Arancha Málaga

“Quería contaros tanto en pocas palabras que no se sí podré, (…). Lo más importante me SENTÍ y eso hoy por hoy no tiene precio y me siento (..). Gracias a mi madre ,mis antepasadas y a todas las mujeres del mundo todas FABULOSAS”.   P.

“Begoña es una terapeuta muy competente que está constantemente en formación, es muy humana y cálida. Me ha ayudado a sanar mis profundos traumas infantiles. Es difícil encontrar una profesional mejor. Estoy muy agradecida de tenerla como terapeuta.”  Annette.

“He empezado a expresarme sin bloqueos”. Salva.

“Un trabajo muy clarificador que deja un espacio abierto para que continúe el proceso. Como si el trabajo lo fuéramos a seguir acabando cada uno a nuestro ritmo y según nuestra capacidad de integrar”.  Francisca.